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VIVIRÉ

Con la ilusión guardada en los bolsillos,

a salvo de la cruda realidad,

arropada de soledad eterna,

andaré mi sendero hasta el final.

 

Dejando atrás los sueños olvidados,

mirando solo, la punta de mis pies,

arropada de soledad eterna,

en playas naufragadas, dormiré.

 

En la estación de invierno de mi alma,

fin de trayecto de un verano de sol,

arropada de soledad eterna,

trenzaré los recuerdos del amor.

 

Por los rincones del tiempo perdido,

en el álbum de fotos del ayer,

arropada de soledad eterna,

por inercia de vida, viviré.

EN PAZ, AMADO NERVO

Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, VIDA,

porque nunca me diste ni esperanza fallida,

ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;

porque veo al final de mi rudo camino

que yo fui el arquitecto de mi propio destino;

que si extraje las mieles o la hiel de las cosas,

fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas,

-cuando planté rosales coseché siempre rosas-

 

…Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno,

¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!

 

Hallé sin duda largas las noches de mis penas,

mas no me prometiste tan solo noches buenas

y en cambio tuve algunas santamente serenas…..

 

Amé, fui amado, el sol acarició mi faz…..

¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!

 

                   EN PAZ , Amado Nervo.

LOS SEÑORES DE VELASCO

Los señores de Velasco están de celebración,

porque estrenan piso nuevo ¡que alegría, que emoción!.

 

Todos sus hijos estamos felices por la ocasión,

como se ha hecho esperar tanto, nos hace mas ilusión.

 

Porque tenemos memoria, y queremos recordar,

bien sabemos que no hay nadie que se lo merezca mas.

 

En esta casita nueva, literas no hay que poner,

Juanma tiene para el solo la habitación de un marqués.

 

Disfrutareis como niños, ¡que gozada de sillón!,

y no hay que esperar la cola cuando te entra un apretón.

 

Si al andar se hace camino, el vuestro ha sido el mejor,

erais solo una pareja y ahora somos un montón.

 

Aunque ya la mayoría hemos echado a volar,

y tengamos nidos propios, uno aquí y el otro allá.

 

Y tengamos mil problemas, mil cosas en que pensar,

y tengamos mucha prisa, poco tiempo y bla, bla, bla….

 

No importa, porque en el fondo, seguro que ya sabéis,

que os queremos todos mucho, tanto como os merecéis!

 

Y aunque esto suene muy cursi, queridos papa y mama,

siempre estará nuestro nido, donde tengáis vuestro hogar.

MONT BLANC

El Mont Blanc me ha recibido

con aires de emperador,

con una capa de armiño

y corona de algodón.

 

Arrogante y silencioso

en su hermosa soledad,

lejano y acostumbrado

a dejarse contemplar.

 

Le imaginaron, sin duda,

como lección de humildad,

el pedestal adecuado

para el trono celestial.

 

No se si decirle “hola”

o si llamarle de usted,

desprende cierta ternura

la sombra de su poder.

 

Recibe muchas visitas

que vienen, pero se van,

 y no tiene ni un amigo

para poder conversar.

 

Yo estoy dispuesta a quedarme,

-si él me quisiera esconder-

dejando el ruido y la prisa

abandonado a sus pies.

 

Aunque soy muy poca cosa

nos podemos ayudar,

yo puedo llorar sus penas

y él me puede consolar.

SOPHIE

La vida había pasado por su vida,

como un tiempo que nunca sucedió,

Sophie la vio alejarse, indiferente,

y no sintió por ella, ni rencor

 

Se refugió en sus gatos y en sus libros,

y en un perro bastardo que adoptó,

para no preocuparse de su aspecto,

regaló los espejos del salón.

 

Dejó de consultar el calendario,

-siempre la tiritaba el corazón-

el invierno se fue a vivir con ella,

y ella, que estaba sola, lo acogió.

 

No se acuerda muy bien de sus amores,

conserva alguna carta en un cajón,

puede que nunca nadie la escribiera,

quizás lo que recuerda, lo soñó.

 

Alguna vez se para con la gente,

a contarles que un día naufragó,

con un barco sin velas, y en un puerto,

que simplemente, nunca abandonó.

 

Los que no la conocen, sienten miedo,

y los otros, prefieren esquivar,

esa triste mirada trastornada,

en que ven reflejada, su propia soledad.

Ancla 1
Ancla 2
Ancla 4
Ancla 3
Ancla 5

UNA CHICA RARA

Gritó desde las montañas

al mundo, diciendo adiós,

y oyó que la contestaba,

solo el eco de su voz.

 

Dibujó por las paredes

sus manos, diciendo adiós,

con forma de despedida,

pero nadie las miró.

 

Agitó un pañuelo blanco

de llanto, diciendo adiós,

gaviota solitaria,

el viento se lo llevó.

 

Escribió cartas en verso

sin rima, diciendo adiós,

pero no las mandó nunca

a ninguna dirección.

 

Una mañana temprano,

-antes de salir el sol-,

se marchó sin equipaje,

igual que cuando llegó.

 

Como era una chica rara,

a ninguno le extrañó,

y enseguida la olvidaron,

sin pena y sin emoción.

 

Solo recuerdan de ella,

su pésima educación,

pues se fue sin despedirse,

¡se fue sin decir adiós!.

ARANZAZU

Aranzazu quiere probar su vuelo,

cepilla su melena de ilusión,

se pone sus zapatos de princesa

y guarda su niñez en un cajón.

 

En el seguro refugio de su nido,

queda tan solo el eco de su voz,

atrapado entre cientos de muñecas

que la vieron salir del cascarón.

 

Gominólas de fresa en una mano,

y en el móvil, un mensaje de amor,

ríe la primavera en su sonrisa

y promete el verano su calor.

 

El arco iris dibuja el horizonte,

¿quién puede resistir la tentación?

para encontrar el sol entre la lluvia

¿cuándo se es lo bastante mayor?

 

Vuela feliz, paloma primeriza,

siempre tendrás quien cuide tu timón,

debes saber, que mientras tu jugabas,

alguien tejió tus alas con amor.

EN TU LUGAR

Desde la mesa del rincón del fondo,

desde un rostro que el tiempo tatuó,

desde un archivo de memoria antigua,

con sus cansados ojos, nos miró.

 

Quizás le parecimos transparentes,

quizás le permitimos recordar,

quizás le parecimos ignorantes,

puede que hasta nos pueda perdonar.

 

Café con soledad, y poca leche,

muchas horas vacías por llenar,

fotos en blanco y negro en la cartera,

historietas que nadie escuchará.

 

Quien te engañó, a todos nos engaña,

el camino no tiene vuelta atrás,

-como nadie te espera, espera un poco

y nos verás muy pronto en tu lugar.

EL RÍO

Guarda silencio, cariño,

escucha el río correr,

cantando por alegrías,

que ya no piensa volver.

 

Ha conseguido escaparse

y nadie le parará,

es joven, y tiene prisa,

por probar su libertad.

 

Va saltando y salpicando,

sin medida ni control,

y se lanza a los barrancos,

porque no teme al dolor.

 

Se retuerce con pereza

y se alarga sensual

y deja que le acaricien

el bosque y el arenal.

 

Viajan en su corriente,

todos los rayos del sol,

se arrodilla bajo el puente,

como pidiendo perdón.

 

Generoso, se desangra,

porque cree que es inmortal,

no sabe que su destino

le está esperando en el mar.

MUNDO DISTINTO

Esas gentes tan DISTINTAS

que te encuentras por Madrid,

aunque parecen DISTINTAS

se parecen mucho a ti.

 

Rezan en lenguas DISTINTAS

porque es DISTINTO su Dios,

pero le piden lo mismo:

salud, dinero y amor.

 

Por muy DISTINTOS que sean,

les duele la soledad,

sufren cuando les desprecian,

buscan la felicidad.

 

Llevan un alma escondida

que carece de color,

y aunque su piel es DISTINTA

la calienta el mismo sol.

 

Lo que los hace DISTINTOS

es pura casualidad,

no es la raza, ni la historia,

ni sus ropas, ni su hablar.

 

Te parecen tan DISTINTOS

porque los miras aquí,

tú serias el DISTINTO

si te miraran allí.

 

Ser ciudadano del mundo,

¡utópica aspiración!

el mundo sería DISTINTO,

DISTINTO, pero mejor!!

Ancla 6
Ancla 7
Ancla 8
Ancla 9
Ancla 10
© 2016 por Aurora Velasco Ojalvo
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