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DULCE DE ALGODÓN

Te recuerdo vagamente,

-espejismo del amor-,

ilusiones primerizas,

flores en el corazón.

 

No podría describirte,

ni tu aroma, ni tu voz,

ni como nos conocimos,

ni cual fue nuestra canción.

 

Ni quién puso mas cariño,

ni quién fue quién mas perdió

en la urgencia adolescente

de aquella fugaz pasión.

 

Ni como empezó la historia

ni como se terminó,

ni cuanto tiempo nos dimos

antes de decir adiós.

 

Solo me quedan los ecos

de una risa que envolvió,

una parte de mi vida

como un dulce de algodón.

SOMOS TRES

Ha llegado muy despacio, nos ha venido a buscar,

ha visto la puerta abierta y ha pasado sin llamar.

 

Se ha instalado en nuestra casa, ocupa nuestro sillón,

se esconde bajo la cama y juega con el reloj.

 

Se pone aquella colonia que olvidaste en el cajón,

y a veces, noto su  aroma, pegado a mi camisón.

 

Procurando no hacer ruido, revuelve la habitación,

robando de los rincones, recuerdos de nuestro amor.

 

Tu dices que no lo has visto, y yo no lo quiero ver,

pero cuando estamos solos, muchas veces, somos tres.

LLEGARÁ EL DÍA

Llegará el día, sin duda, que regrese,

a ese lugar que nunca abandoné

y saldrán al camino a recibirme,

todas esas vivencias que olvidé.

 

Traspasaré, sin miedo las barreras

y correré, sin  miedo de caer,

y cantaré, sin miedo de escucharme,

y libre de cadenas, volaré.

 

Y encontraré la tierra prometida,

dentro del laberinto del ayer

y las sombras se irán con los fantasmas

y abrigada de calma, volveré.

 

Eternas trenzas rubias, despeinadas,

me mirará a los ojos, mi niñez,

y jugaremos juntas a la comba

compartiendo secretos de papel.

 

Tendremos que aprender a conocernos,

remontaremos lustros de dolor,

tendremos que aprender a perdonarnos,

llegará el día, sin duda, del perdón.

LO LLAMAMOS AMOR

No lo podemos tocar, ni lo podemos mirar,

no lo sabemos pintar, pero sabemos que está.

 

Anida en el corazón, se alimenta de ilusión,

no conoce la razón, y es dueño de la emoción.

 

No tiene miedo a perder, desconoce el interés,

fabrica su propia fe y acepta lo que le des.

 

A veces te hace feliz y a veces causa dolor,

es, de la vida, el motor, y lo llamamos amor.

SOLAMENTE SOLA

Solamente estando sola,

asumo la soledad,

estar sola, en compañía,

no lo puedo soportar.

 

Ojos que miran sin verme,

manos que no dan calor,

frases que suenan vacías,

besos que no dan amor.

 

Risas que trasmiten pena,

mentiras de corazón,

espacios que se rellenan

de hueca conversación.

 

Tiempo de perder el tiempo,

momentos para olvidar,

tacto que no deja huella

porque no llega a tocar.

 

Desamparada mi alma,

buscando como escapar,

del transitado desierto

de este absurdo carnaval.

 

Como no me gusta nada

tenerme que disfrazar,

solamente estando sola,

me gusta la soledad.

Ancla 1
Ancla 2
Ancla 4
Ancla 3
Ancla 5

TU DE MARTE Y YO DE VENUS

Tu de Marte, yo de Venus,

¡caprichoso corazón!

tu de agua, yo de fuego,

difícil combinación.

 

Concierto de desconciertos,

locura de la razón,

desatino del destino,

problema sin solución.

 

Cauce que ha perdido el río,

dulce, de amargo sabor,

refugio de soledades

que en soledad se quedó.

 

Trenes en la misma vía

con distinta dirección,

uno rumbo al horizonte

y otro buscando estación.

 

Desencuentros amorosos,

sombras de un tiempo de sol,

parientes desconocidos,

vecinos de habitación.

 

Compartimos la galaxia

pero muy poquito mas,

yo de Venus, tu de Marte…

¡esto no puede durar..!

DEBE SER MI MARIDO

A veces me descubro

intentando ligar,

con un señor extraño

que ocupa mi sofá.

 

Que enjuaga en mi lavabo

su espuma de afeitar,

y arruga las camisas

que acabo de planchar.

 

Se llama como un chico

que un día conocí,

y que estaba empeñado

en hacerme feliz.

 

Me estoy acostumbrando

a verle por aquí,

con sus largos silencios

que no se definir.

 

Le miro de reojo

intentando saber,

si se acuerda de algo

de lo que dije ayer.

 

Debe ser mi marido,

-no hay otra explicación-

porque sus calcetines

están en mi cajón.

 

Debo de ser idiota,

-no hay otra explicación-

pues guardo su pijama

sobre mi camisón.

ES OTRA COSA

El “amor” es otra cosa,

tu me lo hiciste saber,

y ahora quieres que me crea,

que es lo mismo que “querer.”

 

El amor es otra cosa,

¿se te ha podido olvidar?,

con quererme no me vale,

¡a mi me tienes que amar!

 

No entiendes de lo que hablo,

o no quieres entender,

dices que lo enredo todo

y que nunca cambiaré.

 

El amor es otra cosa,

-yo lo puedo recordar,-

se quiere a una prima-hermana,

¡a mi me tienes que amar!

 

Me miras condescendiente,

-¡las mujeres son así!,-

pones un beso en mis labios.

sin dejar de sonreír.

 

Pero yo lo tengo claro

y no me dejo engañar,

puedes querer a un canario,

¡a mi me tienes que amar!!.

AUNQUE SIGA POR AQUÍ

Hace tiempo te marchaste,

aunque sigas por aquí

ocupando los espacios

que soñamos compartir.

 

Silencios que no se escuchan,

conversando en el sofá,

respirando el mismo aire

y comiendo el mismo pan.

 

Pero la ausencia se agranda

y llena nuestro salón

y se pega a las paredes

y absorbe nuestro calor.

 

Triste final de comedia

para una historia de amor,

rumor de besos antiguos

testigos de una pasión.

 

Quizás tu piensas lo mismo

y no lo sabes decir….

que yo me marché hace tiempo,

aunque sigo por aquí.

SI TE DESPEINAS

Si el viento te despeina, no te escondas,

devuélvete las ganas de volar,

desempolva tus alas de gaviota

y atrévete de nuevo a  remontar.

 

No escuches si te avisan del peligro,

deja que sean prudentes los demás,

no escuches si te dicen que es muy tarde,

mañana será tarde, de verdad.

 

Podrás después, vivir de lo vivido,

llorar, tal vez, por lo que te dañó,

soñar, quizás, con lo que te han querido

y arrepentirte, solo, de lo que no pasó.

Ancla 6
Ancla 7
Ancla 8
Ancla 9
Ancla 10
© 2016 por Aurora Velasco Ojalvo
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