
COMO EL AGUA ENTRE LOS DEDOS

Como el agua entre los dedos
como el viento en el trigal
como esa lágrima tibia
que no puedes sujetar.
Se marchó una madrugada
y no nos dijo ni adiós,
se alejó de nuestras vidas
sin dar una explicación.
Dejó una escarcha en el aire
y una sombra en el colchón,
dejó un vacío en el alma
que la ternura llenó.
Invocamos al cariño,
suplicamos al amor,
luchamos con la rutina
pero el tiempo nos venció.
Piensas que te pertenece
y que siempre lo tendrás,
¿es culpa tuya o es mía,
que no se quiera quedar?
No me pidas que lo olvide
que no es fácil de olvidar,
dejaré la puerta abierta
por si quiere regresar.
No me digas que no importa
que no te puedo creer,
¡yo daría media vida,
porque importara otra vez!
PÍDEME QUE TE ACOMPAÑE

Pídeme que te acompañe
allá donde quieras ir,
que yo lo dejaré todo
para poderte seguir.
Pídeme que sea tu amiga,
pídeme que sea tu amor,
que te hable o que te escuche
o me quede en un rincón.
Sigo siendo la de siempre,
-tu sombra incondicional-
tan pegada a tus talones
que me podrías pisar.
Si no estoy en la cocina
estaré en la habitación,
o estaré tras las cortinas
mirando por el balcón.
Pero ya no tengo ganas
de reclamar tu atención,
-ya sabes donde buscarme-
si quieres… pídemelo.

PORQUE TE QUIERO
Porque te quiero,
me voy porque te quiero,
porque a nadie en el mundo quiero más.
Para que vueles,
me voy para que vueles,
sin nada que te impida remontar.
Quiero librarte de mi vida yerta,
de mi falta completa de ilusión,
quiero que puedas, por lo que te quiero,
disfrutar de tu vida con pasión.
DUENDES

Dorada luz que ilumina
visiones que nadie ve,
duendes de sol que caminan
por las líneas de mi piel.
Versos que están escondidos
y que nunca rimarán,
sueños que esperan, creyendo,
que pronto amanecerá.
Lunáticas ilusiones,
paisajes para pintar,
imaginación traviesa,
ficción de la realidad.
Mundo solamente mío,
-difícil de compartir-,
todas las palabras sobran,
si lo quiero describir.
Nunca he tenido la culpa
de que no los veas tu,
pero hay duendes, que de noche,
siempre me prestan su luz.
SI YO FUERA POETA

Si yo fuera poeta, cantaría
al gesto de tus ojos, aún de niño,
a tus manos tan grandes, con las mías,
a tu decir “te quiero”, con un guiño.
Si yo fuera poeta, cantaría
al calor de tus labios, tan de cerca,
al sabor de tu aliento acelerado,
al perfil de tu piel sobre la mía.
Si yo fuera poeta, cantaría
a esa dulce ternura que regalas,
a todas esas horas tuyas, mías,
a nuestro amor, Miguel, le cantaría.

DESDE EL ESPEJO

Me miró desde el espejo
y apenas la conocí,
cuando sentí que me hablaba, sin querer me estremecí:
-“Hace tiempo que te espero,
¿dónde has estado, mujer?
pareces como asustada,
¿tienes algo que temer?
¡Me alegro tanto de verte!
siempre me hacías reír,
pero ahora pareces triste,
¿porqué te escondes de mí?
No pretendas engañarme,
porque te conozco bien,
tu sabías que mi casa
estaba bajo tu piel.
Yo soy todo lo que finges,
-la sonrisa del dolor,
el olvido en tu nostalgia,
la piedad de tu rencor.
Si te apetece charlamos,
y si nó, pues es igual,
aunque ni tu te soportes,
yo no te voy a dejar.
Tus fantasmas, los de siempre,
te mantienen en prisión.
¿no te parece que es hora,
de concederte el perdón? “
¡Ya te recuerdo, querida!,
te llamabas Soledad,
eras mi mejor amiga,
contigo aprendí a soñar.
Eras tu la confidente ,
de mi frágil corazón,
la que escribía los versos,
que luego rompía yo.
He estado tan ocupada jugando a sobrevivir,
que se me había olvidado ,
que seguías por aquí.

MAÑANA ES MI CUMPLEAÑOS
Mañana es mi cumpleaños
y tengo que celebrar,
que he pasado los cincuenta
y que lo puedo contar.
Tu tienes que regalarme
¿que me vas a regalar?
como me conoces tanto,
te puedes equivocar.
No quiero flores, ni velas
porque no es mi funeral,
no quiero un tirón de orejas
¡no me he portado tan mal!
No quiero cosas muy caras
de esas que puedes pagar,
y no quiero que me cantes
porque no es un festival.
Solo quiero que me escuches
cuando necesito hablar,
que te quedes a mi lado
y llenes mi soledad.
Que me abraces, cuando siento
que el miedo viene a por mi,
que me digas esas cosas
que siempre me hacen reír.
Que te mires en mis ojos
y te vuelvas a encontrar,
que juguemos a querernos
sin nada que demostrar.
Son todas cosas sencillas
que no se pueden comprar,
-están en nuestro equipaje-
solo tienes que buscar!
Mañana es mi cumpleaños
¿que me vas a regalar?
con un sencillo “te quiero”
yo no necesito mas!.

TORPE INSPIRACIÓN
¿Porqué llegué a pensar que te importaban
las cosas que yo tengo que decir?
¿Quién me dijo que a ti te interesaban,
-si tu solo pasabas por aquí?
¿Porqué contarte a ti, que ni los miras,
en que colores bebe mi pincel?
¿Porqué voy a esperar que tu consigas,
ver algo mas, que letras en papel?
¿Cómo puedo explicarte los silencios
que quedan, cuando pasa el huracán?
¿Cómo serás capaz de comprenderlos,
si no tienes costumbre de escuchar?
¿Quién perderá, si comparto contigo,
ese espejismo que solo veo yo?
¿Qué sería del mundo de los sueños,
si todo sucediera a pleno sol?
Trataré de vivir alimentando,
mi semilla de torpe inspiración,
con las cenizas de la ilusión gastada,
…y seguiré cantando mi canción.

CLEMENTE LA MEMORIA
Clemente, la memoria,
matiza la verdad,
realza lo bonito,
y adorna lo demás.
Recuerdos esbozados,
edades de algodón,
que guarda tatuado,
mi frágil corazón.
Algunos son hermosos,
y algunos, al volver,
arañan en el alma,
igual que aquella vez.
Me quise mucho menos
de lo que merecí,
¡dulce niña perdida,
que poco te entendí!
La distancia permite
mirar con lucidez,
amigos que no fueron…
amores que inventé…
A veces me atormenta,
la ingrata sensación,
de haber desperdiciado,
mis años de algodón.
Crecer, seguir creciendo,
causa mucho dolor,
cualquier tiempo pasado
no siempre fue mejor.

DE TARDE EN TARDE
Algunas veces el sueño
no me quiere visitar,
y entonces, de tarde en tarde,
yo te vuelvo a recordar.
Con el soplo de un aroma
con el timbre de una voz,
o la leve pincelada
de los ecos de un sabor.
La ternura contagiosa
de una caricia fugaz,
un dulce calor, que obliga,
a caminar hacía atrás.
Será que con alfileres,
-prendidos del corazón-,
se han quedado los deseos
de lo que no sucedió.
No es que sufra de añoranza,
-no se añora una ilusión-
pero recuerdo, que entonces,
lo confundí con amor.
De día, no pienso nunca
en tu risa de color,
de noche, de tarde en tarde.
me duermo con tu canción.