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AZUCENA

Cuando recuerdo esos años, siempre me acuerdo de ti,

y me viene a la memoria, olor a patio y jardín.

 

Eras mi mejor amiga,-o yo lo sentía así-,

contigo nunca tenía, necesidad de fingir.

 

Ni tristeza, ni alegría, ni belleza, ni postín,

ni inteligencia de libros, que nunca sirven, al fin.

 

Eras sencilla y hermosa, difícil combinación,

que ya imaginó tu madre cuando el nombre te eligió.

 

Todo el mundo te quería, -no era solamente yo-,

y tu no te dabas cuenta que tenias ese don.

 

Recuerdo tu pelo largo y tu sonrisa feliz,

y esa original manera de ser rebelde y gentil.

 

Y recuerdo aquellos ratos de morirnos de reír,

¡nunca en todos estos años, he vuelto a reírme así!

 

Compartimos muchas horas de colegio inquisidor,

y aunque no estudiamos nada, aprendimos un montón.

 

Escuchábamos a Aute, nos encantaba Serrat,

y nos bebimos sus versos, empezando a despertar.

 

La vida, que es envidiosa, practica la soledad,

y separa los caminos sin pararse a preguntar.

 

Ha pasado mucho tiempo, y te puedo asegurar,

que aquella amistad la guardo, en un lugar especial.

 

Cuando recuerdo esos años, siempre me acuerdo de ti,

y me viene a la memoria, olor a patio y jardín.

MAESTRO J. SABINA

Cuando escucho lo que escribes,

me dan ganas de romper,

todo lo que tengo escrito,

para no volverlo a ver.

 

Permíteme que te admire,

y que me asombre después,

porque en las cosas que dices.

me puedo reconocer.

 

-Tu nostalgia desgarrada,

que pregunta por Abril,

la que cuenta tu fracaso,

porque no mueren por ti.

 

La que charla con la luna,

de tu “amante Soledad”,

porque se te va el tranvía,

cuando quieres escapar.-

 

La magia de tu ironía,

diseccionando el amor,

retrata nuestros pecados,

y nos concede el perdón.

 

Maestro Joaquín Sabina,

trovador de mi ciudad,

vencedor de la derrota,

cantautor del arrabal.

 

Te escribo con reverencia,

mi homenaje personal,

-“no es poesía, son versos”-,

que te quiero dedicar.

PAPÁ

Son las tres de la mañana y no me puedo dormir,

hay letras en mi cabeza que no consigo reunir.

 

Pensé que sería fácil,- hay mucho de lo que hablar-,

pero quizás no haya tiempo para poderlo contar.

 

Quiero escribirte el poema que siente mi corazón,

pero el lápiz no me ayuda a trasmitir la emoción.

 

Siempre voy a recordarte trabajando sin parar,

sin darte nunca importancia porque era “lo natural”.

 

Desde tus firmes cimientos, a la vida me lancé,

y aunque fue muy fuerte el viento, no me consiguió vencer.

 

Con tu callada presencia fuiste el ejemplo a seguir,

no puedo hacer una lista de lo que admiro de ti.

 

Ya no voy a regañarte porque fumes sin deber,

porque gruñas sin motivo y muchas veces con el.

 

Tus ojos que tanto han visto, nos hablan de lealtad,

y cuando estamos reunidos rebosan felicidad.

 

Aunque no tengas dinero siempre serás un señor,

la integridad no se compra ,ni la bondad ni el amor.

 

Si hay en el cielo justicia, tendrás un palco de honor,

con vistas al paraíso y bañado por el sol.

 

No te dolerán las piernas y ya no usarás bastón,

y te darán la medalla de ser el padre mejor.

 

Quiero decirte -¡te quiero-¡, porque es la pura verdad,

por si no lo he dicho antes, ¡Te quiero mucho, papa!

NIÑA MÍA

Yo estaba allí, niña mía, cuando quisiste nacer,

era tiempo de vendimia y empezaba a amanecer.

 

Femenina melodía, mujer pariendo mujer,

el milagro de la vida, produciéndose otra vez.

 

Te pusieron en mis brazos, y cansada te abracé,

murmurando una plegaria, dedicada no se a quien.

 

Menuda como un guisante, con piel de melocotón,

despierta como una aurora, y hermosa como una flor.

 

Pasión del sur en tus ojos, ansiosos por conocer,

asombrada me miraste y asustada te miré.

 

Desde entonces nos queremos, como el río quiere al mar,

el amor une mas fuerte que el cordón umbilical.

 

…Porque has emprendido el vuelo, es tiempo de recordar,

yo estaba allí, niña mía, y te lo puedo contar.

¡¡GRACIAS!!

Que te quiero ya lo sabes, y ya lo sabía yo,

pero cuanto me querías, hoy lo sabemos los dos.

 

Tus brazos que tantas veces me llenaron de pasión,

han sido en esta tormenta mi tabla de salvación.

 

Tu adolescente sonrisa que un día  me enamoró,

el bálsamo de esperanza para calmar mi temor.

 

Cuando me ponía triste no me dejabas llorar,

cuando me sentía fea me invitabas a bailar.

 

Con tu discreta ternura, con paciencia y comprensión,

has conseguido que nunca me abandonara el valor.

 

Me has mimado y me has cuidado y has estado siempre ahí,

y nunca te he preguntado si era fácil para ti.

 

Me dicen que tengo suerte, y suerte es poco decir,

mi suerte viene de lejos, de cuando te conocí.

 

Compañero ,¡muchas gracias!, gracias es poco decir,

sé que si voy de tu mano nada me puede ocurrir.

Ancla 1
Ancla 2
Ancla 4
Ancla 3
Ancla 5

ANDUVE POR LA TIERRA

Anduve por la tierra, desolada

y en tus manos me diste de beber,

como una pesadilla que se acaba

a tu lado tranquila me encontré.

 

Sin la esperanza que la paz espera

con tristeza en tus ojos me miré,

y en la serena luz de tu mirada

a tu lado contenta me encontré.

 

Rodeada de gente, pero sola

mi soledad al cielo le lloré,

y en el refugio de tu fiel abrazo

a tu lado segura me encontré.

 

En busca de cariño y de ternura

por caminos de sombra caminé,

y cuando ni siquiera lo buscaba

el amor a tu lado lo encontré.

CON MI SOLEDAD

A veces presiento que vienen por mí,

noto que se acercan y no puedo huir,

 

Intento alejarlas, ¡marcharos de  aquí!

si grito en silencio ¿quién me podrá oír?

 

No sé si han surgido desde mi interior,

o las trajo el viento de una decepción,

 

¡Me dan tanto miedo!, las conozco bien,

me vienen siguiendo desde mi niñez.

 

Son las nubes negras de la soledad,

las nubes espesas del vació  total.

 

Invaden mi alma sin tener piedad,

y me dejan sola, con mi soledad.

QUE SE QUEJE LA GUITARRA

Que se queje la guitarra

y que cuelguen un crespón,

y que doblen las campanas

y enmudezca el ruiseñor.

 

Que el amanecer solloce

hasta que se ponga el sol,

y que la luna se ocupe

de rezar una oración.

 

Que las estrellas se apaguen

que se enlute el corazón,

y que cierren las ventanas

para esconder la ilusión.

 

Que florezcan crisantemos

donde se plantó un rosal,

y que en lugar de alegrías

se cante por soleá.

 

Que los mares se desborden

con el llanto del amor,

¡que el mundo guarde silencio,

que se ha muerto la pasión!

ACÓGEME

Acógeme, señora, en tu regazo,

cuando me duerma el sueño, ven a mi,

sin despedidas ni arrepentimientos,

concédeme la paz que te pedí.

 

Llévame de la mano, como a un niño,

y que el miedo se quede por aquí,

desata el nudo que sujeta el tiempo,

concédeme la paz que te pedí.

 

Quiéreme tu, por sentirme querida,

por alejar la soledad de mi,

rescátame, por fin, de las tinieblas,

concédeme la paz que te pedí.

PORQUE EN DICIEMBRE NEVABA

Porque en Diciembre nevaba

y porque en Abril llovió,

soplaba viento en Octubre

y en Agosto hizo calor.

 

Siempre inventaba pretextos,

nunca encontraba un porqué,

siempre pensaba “mañana….

mañana lo encontraré”.

 

Era una chica de barrio,

que nadie recordará,

que aprovechaba las noches

para ponerse a soñar.

 

Abandonaba su cuerpo

en aquella habitación

y dejaba que su alma,

se marchara de excursión.

 

Sabía que era distinta

y distinta se soñó,

en un mundo diferente

que ella misma fabricó.

 

-Quiso que llegara Enero,

en Mayo, se ilusionó,

Noviembre la dejó fría,

y Septiembre la venció.

 

Yo no se lo que buscaba,

pero nunca lo encontró,

no se si esperaba algo,

pero nunca sucedió.

Ancla 6
Ancla 7
Ancla 8
Ancla 9
Ancla 10
© 2016 por Aurora Velasco Ojalvo
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